- homeInicio
- person Entrar
- person_add Registrarse
- Categorías
- Astronomía
- Tecnología
- Historia
- Vídeos
- Otros
Kepler: el último adiós del observatorio espacial
Astronomía Braylin Payano 1,756 Visitas 4 minutos de lectura

El telescopio espacial Kepler ha descubierto planetas idénticos a la tierra y nos ha brindado información muy valiosa de otros sistema solares.
Nuestro planeta tierra es todo un oasis de color azul en el Cosmos, es el único planeta habitable que conocemos en las inmensidades del universo. En los últimos años la búsqueda de vida en otros planetas se convirtió en un muy prolifero campo de investigación, científicos investigan los cuerpos celestes ya descubiertos con el propósito de determinar si la vida en dichos planetas es posible en esos mundo que son muy distantes.
¿Por qué es tan difícil descubrir exoplanetas que sean habitables al igual que la tierra?
El problema para descubrir planetas extrasolares o exoplanetas como comúnmente es llamado es que la luz de su estrella madre oculta por completo la luz del planeta. Si usted mira al firmamento del universo usted solo vera estrellas pero no a los planetas que giran al rededor de estos.
Los pequeños planetas rocosos como el planeta tierra solo pueden llegar a ser descubierto desde el espacio cuando estos pasan por delante de su sol. Es por eso que la agencia estadounidense de la Nasa lanzo al espacio una sonda llamada Kepler que esta equipada con un gran telescopio de 1 metro y medio, su misión es detectar planetas habitables cuando estos pasen por delante de sus estrella.
¿Cómo detecta a los planetas el Kepler?
Cuando un planeta pasa por delante de su sol este bloque parte de la luz, para descubrir el planeta Kepler debe poder captar las intimas oscilaciones de la luz estelar generada por la estrella. Es decir, el satélite o telescopio Kepler debe observar el apagón de luz, el momento en que esta se torna más tenue y a través del arcoíris de colores generado detectar mucho datos del planeta como por ejemplo su atmosfera, distancia y masa del planeta en concreto. Nuestro planeta por ejemplo bloquea unas diezmilésima parte de la luminosidad solar.
Un problema para este método de detección de planeta que es conocido como el método del transito es que esos tránsitos planetarios son muy pocos frecuentes y es por eso que la sonda Kepler tomó un campo cósmico más extenso, su nombre es la constelación del Cisne o conocido también como Cygnus.
Allí monitoreo de manera permanente a unas 150 mil estrellas y para ello debió ser orientada de una forma muy precisa, el objetivo era que cada mantuviera siempre la misma posición sobre el detector, esa era la única forma para que Kepler captara la más intimas intimas variaciones de luz de los planetas orbitantes.
Los científicos en la tierra investigan si estos mundo que están distantes también pueden albergar vida o si es compatible con la vida que tenemos en la tierra. Para lograr esto los denominados planetas deben orbitar por la llamada zona habitable que es una zona que dependiendo el tamaño de su estrella se determinara si un planeta esta en un lugar que no es ni muy frio ni muy caliente, ósea que puede haber agua liquida en su superficie que es lo más vitar para la vida en un planeta, dicho de otra manera allí es donde existe el agua liquida como en la tierra.
El agua liquida es una primicia para la aparición de la vida así como apareció en la tierra, si en otro planeta la temperatura oscila entro los 0 y 100 grados se puede considerar la posibilidad de que exista agua en estado liquido.
El fin de Kepler
Kepler ya no podrá descubrir un segundo planeta tierra, en agosto el rastreo planetario debió interrumpirse debido al fallo de 2 de sus 4 engranajes de orientación, para trabajar con precisión la sonda espacial necesita un mínimo de 3. Poco antes la misión original de 3 años y medio, había sido ampliada a 3 años más. Kepler descubrió en ese periodo de tiempo a 135 exoplanetas, el más pequeño tiene un diámetro algo menor que nuestra Luna. Pero sin duda el descubrimiento más espectacular es el de un sistema solar muy parecido al nuestro, 2 cuerpos celeste muy parecidos a nuestro planeta tierra orbitan dentro de su zona habitable, la zona donde puede haber agua en estado liquido que garantiza la vida.
Esos son los exoplanetas con las mayores posibilidades de albergar vida, de este tipo pudiera haber muchos más que los descubiertos hasta ahora. En base a los datos del Kepler podemos calcular que hay unos 50 mil millones de planeta en la vía láctea y de esos unos 500 millones de planetas podrían ser habitables.
Que tan parecidos a nuestro planeta tierra son esos planetas y si realmente albergan vida, es algo que deberán aclaran otras misiones futuras.