▷ Cuidados del Bonsái Espino Albar: Todo lo que Debes Saber
22 de febrero de 2024
El espino albar, también conocido como espino blanco o majuelo, es un árbol caduco de pequeño tamaño perteneciente a la familia de las rosáceas. Su nombre científico es Crataegus monogyna. Esta especie es originaria de gran parte de Europa, Norte de África y Asia. Se caracteriza por su espectacular floración blanca y fructificación con maduración roja. En bonsái, el espino albar puede adaptarse a diferentes estilos de diseño.
Cuidados Generales del Bonsái Espino Albar
Para el correcto cuidado del bonsái de espino albar, es importante tener en cuenta aspectos como el riego, la exposición solar y la protección durante el invierno y temperaturas extremas.
Manejo del riego y la humedad
El espino albar es una especie que requiere un alto grado de humedad, ya que crece en las riberas de los ríos. Por lo tanto, es importante proporcionar riegos abundantes, permitiendo que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta. Además, se recomienda moderar el riego durante la época de floración. Pulverizar el bonsái con agua también es beneficioso.
Consideraciones sobre la exposición solar
El espino albar se desarrolla mejor a pleno sol durante todo el año. Sin embargo, en los meses de verano, cuando el sol es más intenso, es recomendable protegerlo colocándolo en semisombra para evitar que las puntas de las hojas se quemen.
Protección durante el invierno y temperaturas extremas
Aunque el espino albar es resistente al frío, se recomienda protegerlo de las heladas más intensas. Si las temperaturas descienden por debajo de los 0 grados, es aconsejable colocarlo en un lugar resguardado, como un invernadero o dentro de casa en una habitación fría. En caso de que la habitación no reciba suficiente luz, se puede utilizar un panel LED para proporcionar una iluminación adicional.
Mantenimiento y Cuidados Específicos
Para el mantenimiento adecuado del bonsái de espino albar, es importante tener en cuenta aspectos como el sustrato recomendado, las técnicas de trasplante, las prácticas de abonado y fertilización, así como las podas, el alambrado y los trabajos de diseño.
Sustrato recomendado y técnicas de trasplante
El espino albar no es exigente en cuanto al sustrato, pero se recomienda utilizar una mezcla de akadama y kiryuzuna en proporción 70/30. También se puede sustituir la kiryuzuna por arena de río. El trasplante se debe realizar a finales del invierno, antes de que comience la brotación primaveral. Es importante realizar podas drásticas de raíces y cambiar el sustrato por completo en cada trasplante.
En este video, se enseña como hacer un trasplante de manera práctica.
Prácticas de abonado y fertilización
El espino albar debe ser abonado en primavera y otoño. Se recomienda utilizar abono sólido de liberación lenta en grandes dosis, ya que esto es necesario para una correcta fructificación. Durante la floración, no se debe aplicar abono.
Podas, alambrado y trabajos de diseño
El espino albar se puede podar en invierno, cuando el árbol está completamente parado. Durante todo el año, se puede realizar el pinzado dejando un mínimo de dos hojas por rama para evitar que el árbol se seque por completo. El alambrado se puede hacer durante todo el año, utilizando alambres de aluminio anodizado con cuidado, ya que las ramas del espino albar son quebradizas. Los trabajos de diseño se pueden llevar a cabo utilizando técnicas de poda para ramificar el árbol y dar forma a su estructura.
Problemas de Plagas y Enfermedades
Al igual que otras especies de la familia de las rosáceas, el espino albar puede verse afectado por plagas como el pulgón, la cochinilla y la mosca. También puede ser atacado por hongos. Para prevenir y tratar estos problemas, es importante realizar un mantenimiento regular del bonsái, inspeccionando el árbol en busca de signos de infestación o enfermedad. En caso de detectar alguna plaga o enfermedad, se deben aplicar los tratamientos adecuados, como insecticidas o fungicidas, siguiendo las instrucciones del fabricante. Además, mantener un buen nivel de salud general del bonsái es clave para prevenir y controlar las plagas y enfermedades.
En resumen, el espino albar es una opción interesante para los aficionados al bonsái. Este árbol de hoja caduca destaca por su espectacular floración blanca y su fructificación con maduración roja. Para su cuidado, es importante manejar correctamente el riego y la humedad, tener en cuenta la exposición solar y protegerlo durante el invierno. Además, se deben realizar prácticas de mantenimiento específicas, como el trasplante, el abonado y las técnicas de poda y alambrado. Mantener un buen estado de salud del árbol y prevenir los problemas de plagas y enfermedades también son factores clave para disfrutar de un bonsái de espino albar saludable y hermoso.
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